Salíamos por el camino de los molinos llevándonos este por una bajada de hormigón espectacular y de varios metros hasta volver a trepar por unas pistas duras con pendientes del 10%; viendo a lo lejos la población de Cumbres Mayores.
Otra vez mucha calor y, escogiendo otra ruta dura donde los kilómetros se hacían agotadores a tan elevada temperatura.
Ruta para saborear la historia de Capote; un poblado celta que se encuentra en un entorno privilegiado, pero que hasta llegar allí había que sudar la gota gorda a base de dar pedales.
No estaba lejos, pero el recorrido no era tampoco fácil por unos caminos que al llegar al cruce de cumbres se nos pondrían incluso mas difíciles. Tremendo rompe piernas....!!!!
Una vereda kilométrica y bastante técnica, nos hacia poner los cinco sentidos sobre un terreno complicado a punto de hacernos caer y, de poner el pie a tierra en varias ocasiones.
Tras el trance, llegábamos a la explotación ibérica de Montanera; estábamos ya en tierras andaluzas, y tras otros 2 kilómetros mas, llegábamos al pequeño pueblo de Cumbres de en Medio, en la provincia de Huelva.
Ya veis, en un radio mínimo de 15 kms habíamos estado en dos comunidades distintas. Vuelta corta donde visitaremos esa pequeña aldea onubense para ahora si, ir hacia Capote....!!!!
Una carretera estrecha y serperteante nos deleitaba con paisajes de la sierra de Aracena y los picos de Aroche. Espectacular....!!!! el río Sillo con poca agua marcaba la zona del poblado celta, ahora ya estábamos de nuevo en la provincia de Badajoz colándonos en su historia.
Aquellas ruinas eran dignas de admirar, el paso del tiempo había hecho estragos en ellas, pero aun así, conservaban todo lo allí vivido en aquella época.
Un recorrido a pie nos llevo por sus maltrechas calles, por el antiguo molino rodezno, y, por las zahúrdas, las chozas y las cochineras.
La visita fue breve, el calor iba en aumento temiendo que la culebra de herradura pasara a saludarnos, por cierto, muy típica por estos entornos.
Estábamos cerca del pueblo donde nos hospedábamos, aunque, ya faltaban unos pocos kilómetros para llegar. La ruta fue muy disfrutona y cultural rodeada de paisajes únicos. De diez....!!!! a la llegada a Higuera, disfrutamos de unas buenas birras y de una buena comida en las Cúpulas donde fuimos invitados. Ruta muy bonita pedaleando entre dos tierras. Aquí os dejo todas las fotos de esta historia y un track muy bonito para que lo disfrutéis....!!!!
Ya sabéis que este tipo de rutas son de mis preferidas, aquellas en las que no sólo pedaleas porque sí, sino que además vas a visitar sitios como los de este pedazo de ruta que os habéis marcado.
ResponderEliminarMuy buenas las fotos, como siempre. ¡Y que decir del señor con lanza!...ja ja ja
Saludos...Edu
Edu como siempre, ve la parte histórica y cultural de las rutas, sin reparar en esa piara de guarros de pata negra, ja, ja, ja. La gastronomía también merece su atención y en tierras extremeñas, los guarros al igual que las cigüeñas, son parte del paisaje cultural, visual y gastronómico. Los celtas, están bien y el de la lanza, también, pero esos guarros...., madre mía, si me dan ganas de darles un beso en los morros.
ResponderEliminarBromas aparte, estupenda ruta muy en el estilo del nuevo blog que lidera Edu, blog temático en el que aparte de pedalear, se pueden y se deben conocer cosas.
Un saludo desde El Llano.