PEÑAS DE SAN PEDRO.

Amanecía en la Mancha, aunque a las 7:00 de la mañana todo estaba aún en penumbra, en calma; el fresco se hacía notar rodando hacia caminos de Peñas de San Pedro.

Jornada cicloturista y gastronómica a la vez que íbamos recorriendo sendas llanas teniendo que hacer una buena kilometrada por pistas interminables hasta llegar al destino de hoy.

Paso ligerito cruzando extensiones enormes de maizales; El Salobral, Anguíjes, pedanías que no tardaríamos en pasar hasta ir acercándonos al peñón que aunque parecía estar cerca, no le veíamos nunca el fin. Carajo, con las Peñas....!!!!

Rumbo hacia el canal sobrepasaríamos el acueducto Tajo - Segura para seguir por asfalto; la ruta de hoy sería un tanto mixta, así que tendríamos de todo un poco. Eso si, a nuestro ritmo porque no había ninguna prisa.

Los kilómetros iban cayendo y el viento hacia acto de presencia; claro, podéis imaginaros que no era de espalda si no, que nos daba de morros y sin contemplaciones. Nos faltaban los peores 7 kms hasta llegar a las Peñas y había que aguantar el tipo sin mas. Para mi fueron los peores, ya que eran todos en suave ascensión con un calor que no se podía aguantar y encima con rachas de viento potentes que hacia frenar la bicicleta. Aun así, llegábamos al pueblo con plato mediano y emprendíamos la ascensión al castillo y al Cristo del Sahúco.

Tras 38 kms de ruta alcanzamos la gloria, que pasada lo que estaban contemplando nuestras retinas desde las alturas. El aljibe del castillo, los molinos en movimiento girando sus enormes aspas, si el Quijote levantara la cabeza....!!!! aves y cuervos por todos lados, paisajes increíbles....!!!!

Desde los miradores las vistas eran preciosas, el sol hacia justicia en las alturas; pero nosotros cumplíamos nuestra promesa visitando por fin el retablo de la vírgen.

Habíamos conquistado el castillo y encima habíamos coronado el punto geodésico mas alto de esta zona haciéndonos la foto de rigor a su lado.

Bajada fulminante al almuerzo, había hambre, aún así me seguía parando embobada contemplando estas preciosas estampas del pueblo de las Peñas. Fantástico....!!!!

El tiempo pasaba y había que continuar la vuelta a casa, aunque ya habíamos repostado los estómagos, encima ahora seria todo cuesta abajo sin importarme demasiado la kilometrada que nos volvería a quedar bajo el sufrible calor de la Mancha. Ahora era cuestión de pegarle caña a la bici; tanto, que en un plis, plas, llegábamos al hundimiento para echarle un vistazo.

Venga que queda poco, o eso me lo parecía a mi; aun así los últimos 14 kms hasta llegar a Abacete se me hicieron los mas duros, interminables, íbamos secos y el calor ya no se aguantaba; 40º grados y seguíamos rodando. Pero por fin, llegaba la hora de la comida....!!!!

Listos para seguir; ahora esto era otra cosa y encima nos quedaban ganas de hacer la cervecita de los campeones. Si es que somos masocas....!!!! ¿ pero las Ginetas no salían de noche.... ?

Lugar elegido, el bar museo de la Legión; mítico por su colección de objetos relacionados con este cuerpo militar español. Así que nos salieron 77 kms y encima con un buen regusto a sabor manchego, delicias de la Mancha que jamas podre olvidar. Os dejo una colección de fotos y el  track para que disfrutéis de esta agradable ruta; eso si, que no sea en pleno verano, a pleno sol, y con 40º grados. Je, je, je....!!!!