EL GRANERO DE CAN SERRA.

Hace ya algunos meses que estuvimos estudiando esta ruta donde se hizo un previo para enlazar caminos por la Sierra del Esquirol y pedalear entre los términos que unen las poblaciones de Hostalric y Fogars, francamente me encanto el lugar. Así que hoy fue el día elegido para acercarnos hasta allí. Paisajes de cuento recorriendo nuestras hermosas montañas.

Precisamente, vamos pedaleando a buen ritmo dirigiéndonos a Tordera por el barrio Sant Andreu y bajando hasta el estanque de can Torrent para coger un pequeño sendero que nos deja en la comarcal delante de la empresa Torho, dos kilómetros de asfalto hasta llegar a la masía de Can Ferrer muy cerca de Sant Ponç.

A continuación, muy cerca del Rusc y ya subiendo, entramos en el termino de Fogars por los caminos que nos acercan a las primeras rampas durillas de la mañana.

Frío y niebla son las protagonistas de la jornada, mucho me temo, que se nos va aguar la fiesta cuando lleguemos al granero, puesto que si el dia no esta limpio, no apreciaremos las fantásticas vistas que en aquella ocasión me dejaron sin palabras.

De todas maneras, seguiremos con nuestro plan de ruta acercándonos hasta la Bassa del Montnegre y nos repondremos con unas barritas energéticas. La pista va siguiendo su curso; ahora, de bajada hasta llegar al tramo de la cadena.

Buen camino para disfrutar de el, con una flora y vegetacion estupenda. Además de tierras húmedas donde los hongos no paran de salir provocando una diversidad de formas y tonalidades.

Cruce de caminos entre Fogars y Hostalric para seguir hacia la izquierda y volver a subir de nuevo rampitas, sabem que ya el tenim a tocar!!!!! pasando los plataneros hay que estar atentos y no despistarnos porque en aquella ocasión, nos pasamos el cruce de largo y nos pasamos de listos.

Nada, a pocos metros ya nos encontramos la masía que esperábamos, la masía de Can Serra, con unos rasgos fantásticos e inequívocos del paso del tiempo, por supuesto en estado de abandono.

En frente, lo mas de la arquitectura catalana en época y esplendor de la pagesia de nuestros abuelos, el gran granero de Can Serra conservando todas sus propiedades de antaño. Me fascino su estructura además, de su antiguo reloj de sol.

Volteando por este fascinante lugar y así tengo que decirlo, encontramos un sin fin de rincones al cual mas interesante llenos de nostalgia, de recuerdos, de objetos que un día sirvieron para mucho, estas cosas me encantan, tengo que reconocerlo, me pierdo por los laberintos del pasado sin pensar, observando cada detalle.

Las paredes, los entresijos de las puertas, las vigas de madera carcomidas por el paso del tiempo.

Visagras centenarias, interruptores de la luz casi prehistóricos puertas de madera resistiendose al paso del tiempo. Guauuuu, es increíble!!!!!!! hoy estamos disfrutando mucho con todo esto.

Además no me resisto a visitar parte de las cuadras que en su día cobijaron a las mulas y burros , aguardando en su interior, los antiguos abrevaderos para abastecer a los animales.

El recorrido es precioso por la gran parte del recinto y mas si os gustan todas estas cosas, también encontramos un árbol centenario hueco donde la fotografía no puede faltar, además de unas cañas de bambú exóticas, firmes, y de un verde pálido que chocan con tanta antiguedad.

El tiempo pasa, las panorámicas son de diez, pero me falta la del Montseny, hoy no podre realizar una de las fotografías que me hubiesen gustado tener a causa de la niebla reinante en la zona, esto es lo que me temía y así ha sido, pero no me voy ni nos vamos a rendir tan facilmente.

Estoy segura que después de los 40 kilómetros tan guapos que hemos hecho hoy, nos tocara de nuevo repetir esta ruta, pero siempre sin alterar el orden de las cosas que vemos y tocamos para que otros puedan disfrutar de lo mismo.

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