Hace ya algún tiempo, en unos de los descansos que solemos tener en el trabajo para ir a tomar café, encontré encima de la mesa del comedor una revista llamada las Torrenteras.
En esta revista propia que hablaba acerca de la comarca de la Selva y muy concretamente del pueblo de Maçanet, pude leer un articulo muy interesante de un pantano que se encontraba muy cerca del pueblo ibérico de Montbarbat. Me pareció interesantisimo y bonito; ya que las fotografías que se hallaban en dicho articulo eran propias de un lugar aparentemente excepcional. Hasta allí nos dirigiremos hoy cogiendo el camino que habitualmente nos lleva hasta territorio de la Selva.
Seis grados de media marca el termómetro de nuestras bicis. Que frío!!!!
Una vez que llegamos a la urbanización para enlazar de nuevo camino con Maçanet, nos encontraremos con las primeras rampas; hoy os puedo asegurar que no hemos hechado ni una gota de sudor subiendo; pero bajando, la sensacion térmica era aun mas elocuente.
Una vez que llegamos a la urbanización para enlazar de nuevo camino con Maçanet, nos encontraremos con las primeras rampas; hoy os puedo asegurar que no hemos hechado ni una gota de sudor subiendo; pero bajando, la sensacion térmica era aun mas elocuente.
Una vez que llegamos a Maçanet, tocara enlazar con el camino de Cartella; para ya dirigirnos rumbo al pantano de Montbarbat. Los verdes prados que vamos apreciando no contrastan nada con el clima invernal que va azotando nuestros serranos cuerpos pero si, las bonitas masías que humeantes sus chimeneas nos anuncian el calor acogedor de un buen fuego a tierra.
Avanzando kilómetros y con el deseo de llegar pronto a casa rodamos a buen ritmo. Ya sabemos que el pantano lo tenemos a la vuelta de la esquina; una subidita mas, y ahí lo tenemos!!!! precioso lugar donde los patos chapotean y nadan a sus anchas sin importarles nuestra vulgar presencia.
Resiguiendo el circular sendero que bordea las panorámicas de este lago y cruzando el puente de madera nos acerca hasta varios miradores desde donde se pueden apreciar las ciertas tonalidades de las aguas pantanosas. Curiosas plantas nos llaman la atención y esos sonidos guturales de cuac, cuac.... y el clic de mi cámara, es todo lo que podemos sentir a nuestro alrededor.
El frío sigue haciendo estragos y aunque hemos subido a nueve grados, no entramos en calor ni a la de tres.... por eso decidimos volver a casa cuanto antes mejor; todavía nos queda un rato largo para llegar.
Y mientras, un poste de ruta con dirección a Tordera nos hace la pirula. Con las ganas que tengo de llegar a casa, dios mio!!!!!
Siguiendo la dirección que marca este fites, nos adentramos hacia un camino totalmente desconocido para nosotros; con tan mala suerte, que en esta dirección solo nos encontramos con una masia al frente y sin poder seguir ni recto, ni a derecha, ni a izquierda. Bueno, esto que es!!!!
Una manada de perros sale a nuestro encuentro al vernos y no precisamente a saludarnos ni a darnos la bienvenida. Nos parapetamos con nuestras bicis ya que el pánico se apodera de nosotros por unos momentos. Nos ladran, enseñan sus colmillos y parece que tienen intención de avalanzarse sobre nosotros. Que miedo nos dan!!!!! salimos como podemos de allí sin mas percance que unos simples ladridos; pero el susto no nos lo quita nadie.
Y yo, me pregunto!!!! ¿ quien coñooo ha puesto ese fites en esa dirección ? ¿ sera una broma de mal gusto ? pues tiene huevos el asunto!!!!!
Mientras salimos con el rabo entre las piernas y que se nos hecha la hora encima, decidiremos recular de nuevo y enlazar con un tramo de NII hasta llegar a la altura de Cal Cox donde de nuevo nos hará reencontrarnos con el camino de pista ancha que nos conducirá directos a Tordera. Sera alli donde comeremos; en el centro de ocio la farinera muy cerquita de la estación.
Ruta guapa de 47 kilómetros; entretenimieno, paisajes, frío, aventura y buena comida!!!!
Lastima de los perros, que nos han empañado nuestra mañana de ruta. Uffff!!!!!
Venga, pero que hermosos lugar, que importa el frío si el camino helado te va a llevar hasta este tipo de lugares, y los patitos que tal, algo de migajas de pan hubieran estado bien para alimentarlos un poco no?
ResponderEliminarSaludos estimados amigos, y felices fiestas, mucha salud, bienestar, prosperidad y kilometros de vida, Viva la vida!!!
Hola, lástima los perros, pero aún así veo que te gustó el pantano, yo vivo a unos 500 metros en línea recta (casi 2 KM por calles ;( XDD) del pantano y la verdad es que el sitio está muy bien, a mi hija pequeña le encanta, sobre todo dar de comer a los patos ;).
ResponderEliminarSeguro que alguna vez nos hemos visto (o nos veremos)
Saludos